Talleres Nedea
Ajedrez en acción: pensando y jugando
Mucho más que un juego, desarrolla tu mente y diviértete
A través de juegos, ejercicios y partidas, los niños desarrollan habilidades cognitivas, emocionales y sociales de manera divertida y estimulante.
El ajedrez es mucho más que un juego. Utilizado como herramienta terapéutica, puede convertirse en un recurso muy valioso para trabajar funciones cognitivas, emocionales y sociales en niños y niñas. Este taller, dirigido por un neuropsicólogo y planteado como una sesión grupal con fines terapéuticos, está diseñado para fomentar el desarrollo integral de los participantes a través del juego y la interacción.
Objetivos del taller:
– Mejorar la atención y la concentración sostenida.
– Estimular la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva.
– Potenciar la planificación, el razonamiento lógico y la toma de decisiones.
– Favorecer el control inhibitorio y la autorregulación.
– Promover habilidades sociales como la espera de turnos, el respeto por las normas y la cooperación.
– Desarrollar la tolerancia a la frustración y la gestión emocional en situaciones de reto o error.
¿A quién va dirigido el Taller?
Taller para todas las edades y todos los niveles
Desarrolla funciones ejecutivas
- Inhibición: Controlar impulsos y resistir distracciones.
- Memoria de trabajo: Mantener información en mente mientras se realiza una tarea.
- Flexibilidad cognitiva: Adaptarse a nuevas situaciones y cambiar de estrategia.
- Planificación: Anticipar consecuencias y establecer metas.
- Creatividad: Promover la generación de ideas nuevas y originales para resolver situaciones problemáticas.
Beneficios Sociales
- El ajedrez como un puente para conectar con otras personas.
- Fomentar la amistad y el trabajo en equipo.
- Respeto por los demás.
- Comunicación.
Beneficios Sociales
- Autoestima: Al enfrentarse a desafíos y lograr metas, los niños desarrollan una mayor confianza en sí mismos. El ajedrez les enseña que con esfuerzo y dedicación pueden superar obstáculos.
- Tolerancia a la frustración: Las partidas de ajedrez no siempre se ganan, y aprender a aceptar la derrota es una habilidad valiosa para la vida. Esto ayuda a los niños a desarrollar resiliencia y a enfrentar los desafíos con una actitud más positiva.
- Control de las emociones: El ajedrez enseña a los niños a gestionar sus emociones, como la ira o la ansiedad, y a mantener la calma bajo presión.
- Paciencia: El ajedrez requiere concentración y paciencia, cualidades esenciales para el desarrollo personal.
- Perseverancia: Los niños aprenden que el éxito requiere práctica constante y esfuerzo sostenido.
GRUPOS REDUCIDOS – PLAZAS LIMITADAS